Cuando pensábamos que el camino ya estaba casi hecho, cuando apenas nos quedaban unos días para comenzar el último trayecto, cuando lo importante era llegar, pegar patadas al aire, mandar las chanclas lo más lejos posible y, al fin, tocar la arena… Cuando creíamos que el objetivo ya estaba cumplido llegaron los trajes de baño de diseño y con ellos nuestra perdición. La playa pasó a convertirse en una nueva pasarela de tendencias donde poder relajarse pero sin perder las formas.
Si no tuviésemos suficiente con esto, ahora el exterior también importa. Y es que si los bikinis, trikinis, bañadores y bandeaus han pasado a ocupar posiciones preferentes en nuestra maleta de vacaciones, el cómo llevarlos hasta lucirlos en la playa no es menos. Nada de vestidos de tela de toalla ni de camisetas de Mickey Mouse. No se aceptan las prendas ‘vintages’ de la expo del 92 como modelitos autorizados para caminar del coche a la playa… ahora hay que lucir piezas confortables, renovadas, con tejidos ligeros y favorecidas.
Ante todo este caos que acaba por volver a uno loco surgen marcas a modo de S.O.S que nos facilitan la tarea. Es el caso de Mikoh, dos hermanas que nacieron con el océano a sus espaldas y saben lo que hacen. Unir feminidad, fuerza y belleza en una colección de baño con la máxima calidad como estandarte es la principal filosofía de esta firma que utiliza materiales de lujo para crear propuestas únicas y cómodas, fáciles de poner y de quitar, para disfrutar del momento sin tener que preocuparte por nada.
Colores alegres y neutros entrelazados para combinar con bañadores personales y para toda aquella mujer que sabe que en verano lo de fuera también importa…
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