Cuando en París todavía se oían de lejos aviones sobrevolando la ciudad y las mujeres se vestían con looks austeros, fruto de una guerra que desmembró una vez más a la vieja Europa, él dijo basta. Abrió una tienda en el 30 de la Avenida Montaigne y redescubrió las curvas femeninas de la mano de su Línea Corola, comúnmente conocida como el New Look del señor Christian Dior.
Hoy hace 65 años de esta primera colección del maestro francés, que devolvió a la moda y a las calles –para alegría de muchos- las cinturas de avispa, los hombros redondeados y, en definitiva, el volumen en su más coqueta expresión. La mujer flor, como la describió Dior, pasó a convertirse en todo un síntoma de recuperación post-bélico con el que miles de féminas decidieron expatriar de sus armarios las prendas rectas y oscuras y edulcorar sus vidas con un poco de savoir faire.
Hoy el legado de este genio de la costura continúa haciendo soñar a todos los amantes de la moda, mujeres y hombres que siguen asociando esa gran D mayúscula con elegancia y lujo atrevido, con feminidad y genio, con una Europa que todavía tenía mucho que decir al mundo.