Diez de la mañana en Menorca. El olor a jazmín y a limonada recién exprimida se te cuela dentro, mientras alguien te recuerda que te eches la dichosa crema solar, “este sol te deja perdido”, señala mientras se deja la cara perdida de blanco con toda la intención. Levanto la vista y me doy cuenta de que en cuestión de pocos minutos el set está listo y ella también. Su nombre es Jessica Clarke, neozelandesa, veintiún años e imagen de marcas como Calvin Klein, Armani, Emilio Pucci o Lanvin, entre otras. De golpe paran las carreras y la gente desaparece, el fotógrafo levanta la mano y empieza a disparar. Estamos en pleno shooting de la firma londinense Melissa Odabash. Shhhh…
Como cada primavera, anticipo de las tendencias que veremos en las playas, piscinas y calas de medio mundo, llegan las propuestas de esta reputada firma de baño, medio estadounidense, medio británica, adorada por las celebrities más internacionales como Beyoncé, Kate Moss, Sienna Miller o Gwyneth Paltrow. De las manos de Melissa Odabash, una ex modelo altísima amante de los outfits veraniegos, salen cada temporada algunas de las creaciones más aplaudidas por la prensa del sector, hasta tal punto que la revista Vogue llegó a describir sus diseños como los “Ferraris de la moda de baño”.
Esta temporada la casa nos propone líneas sencillas, en las que las costuras se vuelven invisibles buscando estilizar la silueta femenina. Los diseños predominantes son los lisos de colores vivos e intensos, en los que apenas vemos algún adorno metálico a ambos lados de la parte inferior del bikini, el protagonista indiscutible de esta elegante colección. La comodidad, calidad y los tejidos más innovadores se alían con las líneas más exquisitas, dando como resultado una colección atemporal, fácilmente convertible en el fondo de armario de los veranos más exigentes.
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