Lanvin in black.

Inconstancia, volubilidad, inestabilidad. A pesar de ello, la ligereza siempre se ha entendido como uno de los fines a los que el ser humano debe aspirar. En todos los ámbitos. Pero para poder evacuar parte del ‘peso’ de nuestras vidas hace falta una mente. En el mundo de la moda la situación se repite y se translada la realidad al patronaje… ¿Un ejemplo? La última colección de Lanvin.

Alber Elbaz se convierte en el motor que hace funcionar una auténtica máquina de libertad. Lanvin nos adelanta algunos secretos sobre el verano del próximo año, donde las transparencias y la sensación de ligereza abundan. Para contrarrestar el efecto, el negro aploma una colección donde el juego de contrastes en cuanto a materiales y formas es audaz.

Camisas de cuero, seda y algodón en tamaño oversize que se introducen dentro de un pantalón de talle alto y pierna recta. Las prendas clásicas se reinventan buscando nuevos diseños a la par que comodidad y nuevas formas. Algún toque de color aparece repentinamente sobre chaquetas y camisas. El toque futurista aparece de mano de trajes y gabardinas doradas que se combinan con camisas y corbatas tradicionales.

Una propuesta para un hombre que no teme a los cambios ni a llamar la atención. Un auténtico Lanvin in black.

Lanvin

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