En la moda, igual que ocurre en todos los ámbitos, existen unas teorías y leyendas que, en varias ocasiones, acaban demostrándose como hechos reales en circunstancias nada normales… Por ejemplo, siempre se ha mantenido que aquellos con mayor poder adquisitivo son los que entran en las grades boutiques de lujo envueltos en un halo que no suele serles muy favorable de cara a los dependientes del lugar.
También los hay que prefieren los trajes de chaqueta de pura sastrería y precios elevados para combinar con corbatas de seda durante un horario, digamos, más o menos profesional. Cuando el reloj marca la hora de partida, sea la que sea, pinzas, gemelos, faldas entubadas y tacones huyen para dejar paso a la comodidad en su estado máximo a través de prendas sueltas y nada formales.
Declaraciones de intenciones que algunas firmas han utilizado para convertirlas en un nuevo concepto pensado para ofrecer moda a aquellos que, en cada momento, lo viven de una manera diferente, sin la necesidad de tener que disfrazar su personalidad. Es el caso de Mudo, una marca turca que plasma un mix de tendencias en cada una de sus colecciones, con influencias inglesas e italianas presentes en todo momento.
Pantalones de vestir, blusas, blazers y prendas de exterior en formato tres cuartos con doble botonadura que, al mismo tiempo, conviven con camisetas, shorts, zapatillas y colores ácidos y vibrantes, como el naranja o el verde, para hacer de Mudo la marca estrella de aquellos que buscan para este verano algo más allá de la propia firma. Una colección apta para personas originales, con carácter, libres, con enfoques innovadores y seguras de sí mismas…
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