La katharsis de David Delfín.

Efecto que causa la tragedia en el espectador al suscitar y purificar la compasión, el temor u horror y otras emociones. El cambio repentino, arrastrando tras de sí todo lo que había conseguido hasta el momento. Trece años de experiencia tirados por la borda, sin ninguna consideración y sin volver la vista atrás. Catarsis. Volverse transparente para dejar ‘fluirte’ por los que te observan. Desorden, pasión y triunfos. Porque él solo conoce la catarsis de la vida.

La colección primavera-verano de David Delfín no es más que el puro reflejo de lo que ha sido la vida del diseñador durante el último año. Una explosión de fuerza que escapa de la catarsis en la que vivimos sumergidos a través de estructuras geométricas y un aire de ilusión que se plasma sobre una base blanca. Un amplio catálogo de colores y telas se unen a este lienzo para presentar su propuesta bomba, aquella que se aleja de todo lo hecho hasta el momento y que el artista rondeño crea para dar a conocer la absoluta libertad.

Simetrías, desorden y descaro en tejidos de algodón, seda y poliéster para que, una vez más, David confeccione su obra de arte. Un patronaje complicado y disperso que destaca por el papel de los pequeños detalles: cremalleras, bolsillos, hebillas y ribetes que se encargan de captar toda nuestra atención y adentrarnos en la filosofía de la firma.

Una colección que representa la auténtica katharsis, de cortes limpios y fuertes impactos. Como la vida misma.

Davidelfin.com

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