Kate Upton demuestra una vez más que las mujeres con curvas existen incluso en el mundo de la moda y lo hace de nuevo de la mano de Yamamay, una firma de lencería y prendas de baño italiana que tiene claro a quien quiere vestir y quien va a comprar sus colecciones.
Kate Upton comenzó su carrera hace unos ocho años acariciando el éxito desde el primer momento tanto por su belleza como por su encanto, por su cuerpo, su estilo y también su fotogenia; en el camino que ha recorrido hasta ahora no han faltado las decepciones que se resumen en alguna puerta cerrada en cuanto subió algún kilo de peso y alguna situación de acoso que no denunció en su momento porque, según ha explicado ella misma, era más fácil correr un tupido velo sobre ello que afrontarlo. ¿Por qué denuncia ahora a Paul Marciano? no es venganza, cuenta Upton, ni nada que se le parezca, es sólo que al coincidir en algunas fashion weeks con modelos que están en el inicio de su carrera como lo estaba ella entonces, recordó el amargo sabor de las decepciones cuando vas vestida de ilusión a cada trabajo y se sintió en cierto modo obligada a advertir a los nuevos talentos de cuán diferente es la realidad de las modelos sobre las pasarelas y detrás del escenario.
Claro que Upton está ya en otra fase y a otro nivel, a sus 25 años es ya una modelo experta que se encamina al mundo de la actuación y que continúa enamorando a propios extraños en lencería y prendas de baño ahora como lo hacía en 2011 desde la portada de Sports Illustrated.
Kate Upton pone ahora cuerpo a la colección de primavera y verano de Yamamay y nos advierte, foto a foto, que vuelve el negro en los biquinis y que bañarse de cuerpo entero con estilo y en azul eléctrico es posible si cuentas con la complicidad de Yamamay.
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