Los japoneses adoptan esta palabra para referirse a los colores y su concepto de vitalidad y positivismo. Dos términos que, adaptados a la filosofía de trabajo de la firma Iro, parecen no tener mucho en común con sus colecciones. Y es que la marca parisina se caracteriza por un inconfundible toque rockero que acompaña a cada uno de sus trabajos, aportando personalidad y carácter a propuestas chic parisinas.
Su campaña primavera-verano, fotografiada por Andreas Larsson y protagonizada por las modelos Sasha Luss y Marine Deleeuw, persigue la línea de creación de los hermanos Laurent y Arik Bitton, con prendas simples y llamativas, aptas para pasar del día a la noche en cuestión de segundos y sin necesidad de acudir entre medias al armario. Estos diseños básicos hacen de la geometría su mejor aliado, con perfectos cargadas de cremalleras, vestidos de mangas asimétricas y bombers con estampados desiguales. Los colores blanco y negro predominan sobre un trabajo donde existe algún despunte cromático, en azul Klein o detalles en rojo, pero siempre bajo una influencia apagada. Diseños casual que cobran vida a través de materiales de primera calidad, como la seda o el cuero, y que hacen de la primavera una estación cargada de funcionalidad y rebeldía.
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