Dicen en Etro que su propuesta es una mezcla del conocimiento artesanal y de la experimentación creativa, algo que, con la larga historia que atesora esta firma, no seremos nosotros quienes nos atrevamos a negar; Etro nació en año de la revolución del 68 pero no sería hasta la década de los 80 cuando realmente mostraría una identidad propia e incofundible y cuando pasaría de ser una firma de moda a ser una firma de lujo, perfumes incluidos. Hoy es una referencia en el mundo de la moda en general pero muy especialmente en lo que a moda masculina se refiere porque en este ámbito se atreven a experimentar mucho más de lo que la mayoría de las firmas osan hacer cuando se trata de vestir a los hombres.
En Etro hacen de la tradición virtud y se inspiran en ella pero dejan volar su creatividad y experimentan más allá de los límites de lo imaginable y el resultado es que sus colecciones de moda de hombre son siempre atrevidas y sugerentes, diversas, cómodas... en definitiva, únicas.
La creatividad en Etro (y su atrevimiento) va más allá de la paleta de color (que sin ser muy clásica no es en absoluto discordante), llega a los estampados (se explaya en ellos, de hecho) y también a los volúmenes (con los que juega a placer a la hora de cortar tanto pantalones como chaquetas, también camisas e incluso algún que otro jersey de primavera y verano).
Lo cierto es que el atrevimiento creativo de Etro tiene en la colección de primavera y verano un extra de atractivo porque, ya sea por la calidez del sol o por su luminosidad, por el aroma del mar o la cercanía de las vacaciones, en esa temporada somos siempre más propensos a atrevernos a cualquier cosa... ¿te atreves tú a vestir Etro?.
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