Una brisa húmeda sobre un escenario donde los colores cobran sentimientos: hiperactivos naranjas, frescos verdes, azules con carácter, apasionados rojos… Un jardín donde el espíritu de la naturaleza cobra sentido a través de un contraste absoluto entre una gran variedad cromática que nos devuelve a la realidad en un abrir y cerrar de ojos.
¿Soñando con un paraíso natural? Con la llegada de las altas temperaturas parece que nuestro termómetro de sueños sobre territorios exóticos se dispara y, como he dicho en más de una ocasión, las firmas de moda se encargan de acercarnos lo máximo posible hacia nuestros deseos.
En el caso de Marc-cain las expectativas son muy altas: blusas de manga corta y tejidos vaporosos con faldas lápiz que destacan gracias a la incorporación de pequeños complementos, como cinturones, o por estampados que te sumergen de lleno en la naturaleza. Vestidos entallados en guipur de un amarillo casi neón o la típica mezcla de blanco-negro para los momentos menos atrevidos… Una colección de grandes clásicos contaminados por la naturaleza en su grado máximo.
Un auténtico placer para el próximo verano.
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