Emily Ratajkowski repite como rostro y cuerpo de Inamorata sorprendiéndonos sólo a medias porque los diseños de esta firma -¡su firma!- de prendas de baño se redefinen tras su lanzamiento el pasado año pero sin desdibujarse del todo, los bañadores de cuerpo entero siguen anudándose repetidamente sobre el vientre mientras otros diseños, también hechos para bañarse de cuerpo entero, juegan a elevar hasta el infinito el corte de la piena, lo mismo sucede con los bikinis, se presentan con braguitas de cortes de lo más sugerentes.
Originalidad e identidad propia son las dos características que mejor definen a Inamorata, Emily Ratajkowski por su parte pone al servicio de su firma de prendas de baño no sólo su cuerpo y su belleza sino también ese modo tan seductor, casi provocador, que pocas modelos despliegan con la maestría con que ella logra hacerlo.
El resultado de esta confluencia entre Inamorata y Emily Ratajkowski es una campaña que no te dejará indiferente, una que nos recuerda en su presencia general la provocación propia de una firma lencera como Agent Provocateur pero que borra casi al momento tal asociación al destacar los originales diseños de Inamorata sobre todo lo demás.
En toda campaña de moda, más si cabe en una de prendas de baño, el enfoque del fotógrafo es también esencial y por eso Emily Ratajkowski no se la juega y cuenta con Emanuele D'Angelo, fotógrafo fetiche para esta modelo que ha firmado además magnífocos editoriales para revistas como GQ y para el que ha posado no sólo Ratajkowski sino también otras modelos destacadas como Adwoa Aboah.
Una curiosidad de esta campaña: ¿sabes quién es el tipo que se cuela en algunas de las fotos? ni lo imaginas... Es Sebastian Bear-McClard, el marido de Emily Ratajkowski ¿un complemento ideal para Emily en la campaña? dejamos la pregunta en el aire...
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