Burguesa malgré tout, rebelde a conciencia, intelectual e inteligente, extravagante e innovadora sin límites, María Bianchi -Miuccia- es la diseñadora, también “a su pesar” –dice–, que revolucionó una pequeña y exquisita firma de artículos de viaje nacida en 1913 convirtiéndola en un icono de la moda contemporánea. Hoy Prada, más que la marca paradigma del lujo, es todo un estilo de vida.
Y como Miuccia Prada transforma cada uno de sus diseños en codiciados objetos de deseo, esta temporada le hace un guiño a los 50 a bordo de un Cadillac descapotable como estrella de la campaña que arranca en una gasolinera al más puro estilo beat. Bajo cielos azules y un sol abrasador bellas mujeres brillan en un escenario digno de la Ruta 66, donde estampados, pañuelos en la cabeza, gafas de sol, labios rojos, fogonazos de color, tacones lanzallamas y Cadillacs invaden tejidos, sandalias, pieles y bolsos. Así, ardiente y de la mano del fotógrafo Steven Meisel, Prada nos presenta su nueva colección Cadillac & Hot Rod.
Los clutches de piel de napa en negro y colores pastel, adornos retro de charol, bolsillos interiores, cierre con cremallera y acabados dorados son algunas de las piezas que este verano van a dar mucho que hablar.
Galería de imágenes
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