La elegancia, cuando es italiana y atrevida, viste siempre de Dolce & Gabbana porque este par de diseñadores sabe jugar con el color, las transparencias y los encajes de un modo tan exagerado siempre y a veces incluso discordante, que sólo ellos son capaces de hacer de ese atrevimiento un estilo único, propio, suyo, inimitable e inconfundible.
La colección de primavera y verano 2018 es todo un alarde desa sofisticación y elegancia, de ese atreverse tan de Dolce & Gabbana que los lleva al punto de jugársela como nunca, no porque arriesguen más que en otras colecciones sino porque, literalmente, se la juegan haciendo de las cartas de la baraja las protagonistas de sus estampados e incluso de sus complementos.
No temas, si no eres de las que se atreven, si lo de 'antes muerta que sencilla' te da hasta miedo y casi te suena hortera, si los alardes de color te deslumbran hasta cegarte y si lo de llamar la atención no va contigo, no tienes que huir de Dolce & Gabbana, sólo tienes que respirar hondo y no dejarte arrastrar por sus propuestas más llamativas porque entre ellas encontrarás otras que encajarán contigo más de lo que imaginas; cierto es que la simplicidad, la sencillez, lo fácil y lo clásico no son cosa de Dolce & Gabbana, pero sí lo es, siempre, el estilo y la elegancia y por eso sus vestidos negros compuestos con toques mágicos de transparencias, encajes y cortes de corsé te enamorarán, también sus complementos porque incluso las más clásicas aceptan un toque de originalidad en el bolsos o los zapatos.
Los estampados más llamativos de la colección juegan con las cartas de la baraja y elevan el color hasta una elevada intensidad pero también encontrarás estampados florales que tienden un poco a los tonos pastel, vestidos voluptuosos y románticos para las más dulces.
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