Y en Chantelle lo tienen tan claro, que arrancan sus propuestas de primavera y verano afirmándolo al tiempo que añaden un nuevo componente a este arte de la seducción en el que la lencería juega un papel importante: el color.
De ahí que las propuestas íntimas de Chantelle para el tiempo que va de la calidez al calor luzcan buen tono: no faltan blancos, beige ni tampoco negros porque son el fondo de armario lencero, irrenunciables, pero ahora ganan protagonismo los tonos fresa, fucsia, verdes, azules... todo un mundo de color que evoca mar y aguamarina en todos sus matices y versiones.
Y ahora ya sólo nos queda que llegue el calor para acometer el arte de la seducción según Chantelle.
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