Cara Delevingne se vistió de pirata para presentar la colección de otoño e invierno de Armani Exchange y, llegado el momento de vestirse de primavera y verano, renuncia al parche en el ojo y vuelve a ser ella quien pone rostro, cuerpo y belleza a la nueva temporada de esta excepcional firma italiana.
Sabine Villiard es quien se pone frente a Cara Delevingne y la inmortaliza vestida por Armani Exchange con el desierto de fondo, piezas escultóricas que juegan con las letras del nombre de esta firma italiana en primer plano y con ella, Cara, sorprendiendo una vez más por su belleza y su fotogenia, con su corte garçon y su rostro enmarcado en su pelo más moreno que nunca.
Divertida y felina, sofisticada, sugerente y alocada, con esa elegancia innata, ese estilo tan suyo que hace que la veamos perfecta de gala y en zapatillas, así posa Cara Delevingne para Armani Exchange, subiéndose a un columpio como los de antes, hecho con un neumático y unas cuerdas, y divirtiéndose como una niña, como la niña que todavía es y que será siempre porque si algo desvela ese punto rebelde tan propio de Cara Delevingne es que será siempre una de esas mujeres que han sabido mantener a salvo a la niña que llevan dentro.
Enigmática, misteriosa, un tanto peliculera o como si fuese Bonnie buscando a Clyde, lo cierto es que la expresión de Cara Delevingne en cada una de las imágenes de esta campaña, resulta tan atractiva como intrigante, cabe que esa sea la razón por la que Sabine Villiard se concentra en ella, porque así lleva nuestros ojos también a ella y nos atrapa en una serie de bellas imágenes de la que es imposible escapar sin caer antes rendido a la colección de primavera y verano 2018 de Armani Exchange.
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