Es cierto que últimamente las temporadas poco tienen ya de ello: tejidos ligeros en invierno, pieles en verano, botas hasta las rodillas en junio, blusas sin tirantes en diciembre… Pero sí que son cruciales para identificar ciertos cambios en el desarrollo del diseño y la filosofía de las firmas.
Zara es un claro ejemplo de que algo está cambiando. El gigante Inditex parece abandonar en esta línea lo que siempre hemos considerado ‘correcto’ por los materiales clásicos, cortes sencillos y tendencias adaptadas al día a día, para abordar de manera sutil nuevos patrones que alteran nuestra percepción de lo conocido hasta el momento.
Y es que la primavera de Zara tiene muy buena pinta: pantalones fluidos, mangas globo, Jacquard, rayas y kimonos por todas partes… estas son las propuestas que la firma española presenta y que se alejan del clásico total white&black que acostumbrábamos a ver en lookbooks anteriores.
Son tendencias cálidas, con amarillos y naranjas como colores predominantes y cortes que se han ido introduciendo poco a poco desde temporadas anteriores, como los pantalones anchos y tobilleros o los tops cropeed que se empiezan a ver tímidamente por la calle, al menos entre los más arriesgados.
Sin duda algo está cambiando en Zara… ya veremos si la fórmula resulta un acierto o un error.
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