Prada viaja a Los Angeles para presentarnos un nuevo episodio de su serie 365, es el que presenta sus propuestas de primavera y verano que llega además con un protagonista único y muy Prada, el nylon.
Hablar de Prada es hacerlo siempre de una de las firmas más transgresoras del mundo del lujo, hablamos en no pocas ocasiones de la piscodelia de Prada y no solo por su creatividad desbordante o por lo sorprendente de sus diseños, también por los materiales que utiliza, uno de los icónicos de la firma italiana es el nylon que es, además, un material muy suyo porque Prada fue la primera firma del lujo en utilizarlo sin medida en sus colecciones de moda.
Y así, en un particular homenaje a su propio atrevimiento y creatividad, Prada vuelve al nylon y titula su campaña de primavera y verano 2018 Black Nylon, nylon negro, um material que forma parte de la esencia de Prada y que en esta nueva colección toma por asalto tanto los complementos como las prendas de ropa convirtiéndose en el protagonista absoluto de la primavera y el verano de la icónica firma italiana.
Si el nylon es el protagonista de la colección en lo que a materiales de refiere, el negro lo es en la paleta de color, se combina en la colección de vestir con tonos claros y neutros y en los complementos con notables detalles en plata.
Un toque de psicodelia y otro de modernidad, uno más de nostalgia y los secretos de la noche dan forma a una campaña seductora y atractiva filmada en Los Angeles por Willy Vanderperre, un magnífico fotógrafo de moda que contó con un elenco excepcional para inmortalizar la primavera y el verano de Prada: lo encabezaba Gisèle Fox y junto a ella posaban también Kris Grikaite, Imari Karanja, Line Kjaergaard, Fran Summers, Anok Tai y Alyssa Traore.
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