El color es uno de los grandes pilares que da sustento a la moda y, sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, pasamos por ellos casi de puntillas, nombrándolos porque es algo inevitable pero quizás quitándole una importancia que realmente tienen. Porque de ellos no solo depende que la prenda favorezca más o menos, sino que son los encargados de que automáticamente seamos capaces de estacionar las colecciones tras un simple vistazo y, por supuesto, son los grandes detectores del estado de humor.
Es por esto que algunas firmas, como Bill Cost, deciden apostar de lleno por una gama cromática muy estudiada para lanzar sus nuevas propuestas de cara al verano, en las que el color se convierte en el gran protagonista. Utilizados a modo de color block o dando forma a estampados geométricos o felinos, los azules, rosas, turquesas y anaranjados son los elegidos por esta marca que cuenta con más de 30 años de experiencia.
Pantalones palazzo, blusas vaporosas, maxi-vestidos con cinturas marcadas y escote al cuello, jumpsuits con espalda cruzada, encajes… Un trabajo que destaca la feminidad de la mujer sin caer en los grandes tópicos de los próximos meses, ante los cuales se cede al calor con materiales más sutiles y se deja de lado la calidad. Bill Cost apuesta por elementos clásicos cosidos artesanalmente para no perder bajo ningún concepto el respeto por la tradición y el buen hacer que la casa ha mantenido desde 1984. Algo que les ha posicionado como referente entre aquellas mujeres cosmopolitas que hacen de la ciudad su entorno, tanto para trabajar como para disfrutar del tiempo libre, y que no pretenden renunciar a su personalidad y al estilo clásico.
Algo que solamente se puede conseguir gracias a las creaciones arquitectónicas que Bill Cost lleva a cabo a través de los colores…
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9