Contar con una modelo de la talla de Stella Tennant no asegura el éxito de una colección, pero ayuda, y mucho. La firma ourensana Adolfo Domínguez ha querido que ella, una de las responsables del destierro de las top models en los noventa, fuese la protagonista de su campaña primavera-verano 2014 y así ha sido. El resultado: elegancia sin excesos, fragilidad pensada y destellos andróginos.
La casa gallega apuesta esta temporada por esas prendas que hacen fondo de armario, que no nos cansamos de ver pase el tiempo que pase y que se adaptan sin problemas a prácticamente cualquier situación del día. Entre sus propuestas de líneas y volúmenes esenciales nos topamos con vestidos joya de cóctel, faldas escamadas acompañadas de jerséis fluidos y chalecos de corte amplio con solapas cruzadas. Líneas y volúmenes. Rectos, limpios, atemporales.
La colección, presentada en blanco y negro, sólo rompe su delicado juego de luces con un tonalidad en azul acero, que se cuela en complementos y algún suéter de punto. La serenidad innata que tan bien sabe transmitir la nieta de la Duquesa de Devonshire -sí, seguimos hablando de Stella Tennant- ha sido captada en esta ocasión por el fotógrafo parisino Karim Sadli. Adolfo Domínguez ha sabido transmitir en esta colección esa madurez tranquila que caracteriza sus diseños, sabedor de que la moda -como otras tantas cosas- tiene sus tempos.
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