Colcci, demostrando su fidelidad a las mujeres que le ponen cuerpo y rostro a sus colecciones, repite campaña con la alemana Anna Ewers, que sustituyó en esta tarea a Gisele Bündchen, quien fue el rostro de Colcci a lo largo y ancho del año 2016.
2017 es, para Colcci, el año de Anna Ewers y lo cierto es que la alemana se adapta de forma perfecta a la tórrida sofisticación brasileña. Giampaolo Sgura es quien se oculta tras la cámara hacia la que mira la modelo alemana y Francisco Lachowski es el guapo de quien se hace acompañar.
¿Qué hay de la moda más allá de la campaña? Colcci anticipa, por aquello del cambio de hemisferio, las tendencias de la próxima primavera tanto para ellos como para ellas: las sandalias se elevan sobre notables plataformas mientras los tejidos son muy vaporosos, las transparencias también juegan y las faldas, cuando no son largas y vaporosas, son cortísimas; lo más sorprendente son las botas que Colcci combina con las minifaldas, muy bellas y sugerentes, sí, pero hemos de reconocer que nos cuesta ver tal calzado caminando hacia el tiempo más tórrido del año; tampoco falta el denim y, en ese punto, entronca la colección femme con las propuestas uomo de Colcci; pantalones tobilleros, camisas abiertas de manga corta y con la camiseta a juego, bañadores ajustados y calzados con deportivas, las chanclas de toda la vida y también con botines que nos resultan tan sorprendentes como las botas de media caña de la colección femme.
Para mostrarnos las tendencias de primavera y verano de Colcci, Giampaolo Sgura recurre al juego de encerrar una campaña en otra y, además de llenar el escenarios de pantallas que recogen primeros planos de los protagonistas -Anna Ewers y Francisco Lachowski-, hace que él juegue a grabarla a ella y ella a él mientras él por su parte, Sgura, los inmortaliza a ambos en una campaña de lo más sugerente y bella.
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