No es que no nos guste el otoño, le encontramos también su punto y su encanto, supone además una revisión de vestuario y tendencias y la oportunidad de renovar no sólo nuestro fondo de armario sino nuestra forma de vestir de la cabeza a los pies y eso tiene mucho que ver con nuestra manera de sentir.
Hoy nos sentimos florales, será porque se avecina el fin de semana con su tiempo vivo y lleno de ganas de dar pista a tantos planes como se nos quedan pendientes los días laborables. Por eso nos trasladamos a Brasil, porque con vivimos en tiempos opuestos y mientras nosotros nos encaminamos al frío en el país de la samba es primavera.
Florinda es una firma, de nombre sonoro y sonriente, que propone una primavera que mezcla la dulzura y el romanticimo de lo floral, con el sugerente modo brasileño de lucir piel. Las flores lo protagonizan todo, desde los estampados a los encajes que dibujan también su forma; los colores son suaves y apastelados y el blanco toma gran protagonismo; no faltan los jeans, muy lavados, ni los flecos, tampoco los seductores hombros al aire en escotes barco o en tirantes, las piernas también lucen piel y sandalias de tacón alto.
La primavera de Florinda aporta un extra de dulzura a la ocasión y limita punto provocador tan propio de la firmas brasileñas; Florinda es sutil y sugerente, viste con encanto y seduce sin querer, es una firma de cortes asimétricos y prendas funcionales, de vestir diario y de domingo por la tarde.
Florinda es un jardín luminoso y cálido, es la vida que amanece en primavera y es, para nosotros que tenemos ya piel de otoño, una evocación perfecta del destino que queremos emprender, el de la luz, el color y las flores, el de la primavera que viste bonito, como nos anticipa Brasil.
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