Los hombres de Etro no corresponden al perfil de aquel que se interesa por el lado más comercial de la moda. Nada de grandes clásicos reinventados, nada de sutilezas y mucho menos de sofisticación tradicional para superar el día a día de forma impecable, pasando totalmente desapercibidos y correctos. Los hombres de Etro son aquellos que se dejan hacer con el único objetivo de seguir disfrutando de aquello que les viste y que se convierte en herramienta para dar a conocer su personalidad. Aquellos que no tienen nada que temer y que prefieren dejar ver sus gustos y preferencias; las mismas que lo conforman como persona.
Un manifiesto que la firma creada por Gimmo Etro, viajero del mundo, en los años 60, impuso a través de patrones fabricados con materiales de calidad y un toque contemporáneo a base de colores atrevidos y combinaciones innovadoras que continúa estando presente en la firma. Para esta primavera-verano 2015 la propuesta masculina de Etro se basa en un brillo radiante que da luz a una sastrería estructurada: siluetas suajes y fluidas para dar al verano un espíritu alegre y dinámico con matices cromáticos que van desde el blanco hasta tonos eléctricos y vibrantes, como el turquesa o el amarillo. El Paisley se adueña de pantalones y camisas que se combinan con deportivas o blazers de rayas diplomáticas. El cuadro escocés es el segundo gran protagonista de los estampados para hombres, apareciendo en trajes de chaqueta, incluidos los chalecos.
Para los momentos más especiales, el esmoquin se apunta al jacquard para dar un punto juvenil y atrevido a una colección que impondrá la sastrería tradicional entre los hombres urbanos más arriesgados.
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