La firma Proenza Schouler fue fundada en Nueva York por los diseñadores Jack McCollough y Lázaro Hernández en 2002. Tiene su sede en la ciudad de los rascacielos y desde allí venden al mundo entero. El nombre de la firma es un homenaje a las madres de los diseñadores; ambos han cogido el apellido de soleteras de cada una de ellas para poner nombre a su firma.
Una firma que comenzó diseñando calzado para continuar con los accesorios y la ropa. Proenza Schouler siempre se ha caracterizado por unos diseños muy urbanos y cosmopolitas. Unas prendas que pueden ser llevadas al trabajo pero también utilizarse en una cena de trabajo o en una noche de fiesta.
La sofisticación, el estilo neoyorquino y los diseños impactantes son sus señas de identidad. En esta colección no puede defraudarnos tampoco, sigue manteniendo su esencia. Presenta unas piezas en colores básicos: negro y blanco, pero con toque de color en mostaza y burdeos. Piezas superpuestas y diseños asimétricos y una apuesta importante por los tejidos plisados.
Pese a la polémica que siempre se despierta sobre la elegancia del color blanco en el calzado; Proenza Schouler apuesta firmemente por los botines, los zapatos y las botas en inmaculado blanco, desde luego son un acierto en la combinación de sus looks.
Los bolsos que marcan la tendencia de esta primavera, según la firma estadounidense, son los tote de gran tamaño: esos que llevan todo lo necesario para el día de trabajo que pasamos fuera de casa. En ellos la apuesta principal es por la combinación de distintas pieles; la napa lisa y las aplicaciones en piel de serpiente en tonos vibrantes.
Proenza Schouler nos lanza las pistas de su apuesta primaveral.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8