La firma Naked Cashmere presenta su campaña de primavera-verano para este 2020. Una empresa que se dedica a realizar delicadas prendas de lana cashmere que garantiza la fabricación sostenible, el comercio justo y el buen trato animal. Compran directamente a pastores de Mongolia –que crían ovejas con la mejor lana del mundo- y les compran la totalidad de la producción para garantizarles el mejor precio anual.
Naked Cashmere garantiza la mejor calidad de la lana y su finalidad es que sus prendas duren toda la vida; la calidad tiene un precio, pero una prenda que dure toda la vida es lo más económico y sostenible.
En esta campaña de primavera-verano lanza unas prendas deliciosas para vestir en casa. Piezas elegante, delicadas y acariciadoras y que garantizan la comodidad. Las fibras naturales son termo reguladoras y eso garantiza que mantienen la temperatura ideal y la transpirabilidad; nuestra piel lo agradecerá.
Esta colección parece pensada para vivir en el confinamiento: piezas elegantes y llenas de sensualidad que garantizan la movilidad total y la perfecta comodidad para el tiempo que vivimos. Estar en casa, teletrabajar, disfrutar de los momentos de soledad y compañía, con ropa fluida, delicada y elegante.
Las modelos Frida Aasen y Chey Carty son las absolutas protagonistas de la colección y son fotografiadas en estancias de interior luciendo modelos lujosos pero muy cómodos. Unas piezas que son un auténtico placer para la piel, la delicadeza de una caricia.
Llevan pantalones holgados, suaves cardigans, sugerentes vestidos de punto acanalado y amorosas camisetas de tirantes; ideales para combinar con el resto de las piezas. La piel agradece la caricia del cashmere; la lana más delicada y sensorial que existe. Es hora de apreciar el verdadero lujo: el lujo sostenible, el lujo de lo sensorial, el lujo de disfrutar de la ropa que nos hace sentirnos cómodas, sofisticadas y que acarician nuestra piel.
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