La diseñadora estadounidense de origen filipino, Monique Lhuillier , se ha convertido en una de las figuras más importantes del diseño norteamericano desde que fundara su compañía en 1996.
El origen de su firma fue precisamente su propia boda; Monique no encontraba diseños nupciales que se adaptaran a su gusto y terminó por diseñar el suyo propio. Este primer paso la animó a seguir con el diseño y abrir su primera tienda en Los Ángeles. Actualmente tiene tiendas repartidas por todo el mundo y viste a las celebridades más importantes del panorama estadounidense: Emma Stone, Blake Livey, Taylor Swift, Reese Witherspoon y Michele Obama lucen sus diseños.
En la actualidad se ha convertido en una marca de estilo de vida de lujo; no sólo tiene campañas de ropa sino que también diseña pieles, joyería, zapatos y ropa de hogar, que se distribuyen a través de sus propias tiendas y en los mejores establecimientos del mundo.
La colección pensada para esta primavera se ha inspirado en una escapada a la campiña francesa. Piensa en un mundo de lujo sofisticado y elegancia poética, el ADN de la propia Monique Lhuillier.
La diseñadora piensa en una mujer alegre y despreocupada que luce diseños primaverales basada en una elegante paleta de color: rosa empolvado, rojo cereza, verde espuma de mar, fucsia, amarillo y lavanda; unos colores románticos y soñadores.
La elección de los tejidos no es casual: gasas onduladas, tul francés y organza salpicada de elegantes bordados y mariposas de plumas. Una mezcla entre los diseños más románticos y las más vanguardistas; bordados de encaje y audaces rayas, sobre siluetas esculpidas.
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