Si de algo saben en Missoni es del color y sus posibilidades, sus prints son sobradamente conocidos y reconocibles desde sus mismo inicios, son su seña de identidad y se reinventan cada temporada manteniéndose fieles a su esencia.
La próxima primavera se muestra, como cabía esperar, en juegos de color pero en esta ocasión se queda en tonos agua y pastel, suaves y luminosos y acaba por llevarnos al tiempo cálido en un ambiente tan dulce como el de los perfumes florales más naturales.
Missoni se aleja sutilmente de la estridencia y se adentra en un encantador mundo de equilibrios coloristas que evoca cuentos e historias bellas, cabe que por eso la campaña que presenta esta colección resulte un tanto psicodélica, porque se adentra en un mundo interior de lo más zen.
Amanda Murphy es la modelo elegida para lucir lo último de Missoni en campaña y lo hace en un ambiente de interior que, cabe que por el tiempo en que estamos, nos recuerda a la propia Navidad en sus bolas plateadas; Amanda luce las faldas amplias de Missoni que ejercen de lienzos en los que la paleta de colores suaves y naturales que protagoniza la primavera, deslumbra. Viviane Sassen es la responsable de esta campaña que traslada el mundo espigado y colorista de Missoni a la reflexión asiática, a una psicodelia sutil y atractiva y también a un mundo de ensueño íntimo acompañado por un fondo de campaña discreto y muy elegante que deja el protagonismo a las prendas que vestiremos la próxima primavera.
Nos gusta el color, aunque conocemos sus riesgos, porque tiende siempre a evocar alegría y nos gusta esta paleta suave porque… ya llegará el verano con su sol de justicia y ya tendremos tiempo entonces de tirarnos al flúor, la primavera se nos antoja más, como a Missoni, un tiempo apastelado y floral, dulce, amable y natural.
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