Emocionada me hayo. Soy defensora nata de la tecnología y todo lo que tenga que ver con el 2.0, pero en una medida razonable, claro está. De ahí que al ver la propuesta de Burberry para esta primavera no tenga más remedio que repetir una y otra vez ‘viva tu arte, Bailey’ y, lo más importante, su capacidad de adaptación.
Porque resulta raro que la moda, siendo algo etéreo que se escapa continuamente de las manos para quedar retratada exclusivamente en el papel, no actúe en sintonía con el mundo 2.0. Porque si las tendencias evolucionan a través de la reinvención y un cambio constante, no habría un apoyo mayor en el mundo que la tecnología.
Un nuevo mail en la bandeja de entrada. El señor Christopher Bailey invita a ‘clickar’ sobre un link que te transporta al nuevo mundo de Burberry, donde, además de mostrarte imágenes y videos sobre la firma, se podrían adquirir ciertas piezas que momentos antes desfilarían en Hyde Park.
Piezas que volverían a pasear su confortabilidad y tradición convertidas en auténticas novedades: el futuro y los brillos bautizaron una colección donde el trench, las mini capas y los corsets bañados en un completo arcoíris de fucsias, azules, verdes y bronces consolidaron la nueva era de Burberry: la edad del metal.
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