La firma francesa Lanvin presenta una colección para la primavera de 2019 que mantiene la esencia de su creadora: Jeanne-Marie Lanvin. La modista francesa comenzó en la moda inspirada en su hija Marquerite, creando diseños para niños que tuvieron tanto éxito que propiciaron que siguiera diseñando para mujer.
En 1909 Lanvin lanzó su primera colección femenina y la firma continúa hasta el día de hoy, el logo de la firma sigue siendo una madre y una hija de la mano, que simboliza los orígenes dela Maison. Los diseños ultra femeninos y los colores siguen siendo las señas de identidad de la firma.
Para esta primavera Lanvin sigue apostando por los códigos históricos de la marca: pinzas flotantes, volantes, drapeados, cortes asimétricos y bordados de inspiración étnica. Siempre pensando en una mujer femenina y urbana, la colección para el día está llena de ropa creada para estar cómoda y a la vez sofisticada: elegantes trajes de pantalón –con sensuales drapeados-, jerséis con sutiles lentejuelas para combinar con faldas vaporosas y cómodos vestidos camiseros que se pueden combinar con shorts.
La noche es otra cosa, en ella se desborda toda la sensualidad: vestidos drapeados , hombros al descubierto, volantes voluminosos, telas plisadas y colores intensos. Una colección pensada para brillar en las fiestas nocturnas; un derroche de color, volúmenes y brillos metalizados.
Lanvin sigue manteniendo la esencia que la hizo especial: la feminidad, la extraordinaria calidad de las telas y el aire helénico de sus diseños. Jan Welters es el encargado de fotografiar esta colección destacando todo el esplendor de las prendas.
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