Balenciaga presenta su campaña de hombre y mujer para la primavera-verano del 2020. Los retratos se inspiran en una campaña política presidencial; los modelos se muestran sobrios, amables y favorecidos, luciendo las nuevas propuestas de la firma.
Todas las fotografías están acompañados de eslóganes que podrían ser de una “nueva política”: una política centrada en el bienestar y la búsqueda de la felicidad de las personas. Lemas como: “El amor es para todos”, “El poder de los sueños” o “Piensa en grande”, aparecen en las imágenes de estudio de los protagonistas.
La campaña del director artístico de la firma, Demna Gvasalia, apuesta por ensalzar las prendas que se pueden utilizar en el día a día y que también son un fondo de armario de trabajo. Prendas sofisticadas, trajes de terciopelo y otras apuestas más llamativas, para los más atrevidos o para darle un toque alegre a un día más gris. La ropa de trabajo no tiene por qué ser aburrida.
Protagonizan la campaña modelos como Thalita Farias, Jannel Samantha, Qin Lei, Eliza Douglas y el arquitecto Neda Brady. Ya en la presentación del desfile de Balenciaga, la presentación se hizo como si los espectadores estuviesen en un Parlamento, y por la pasarela desfilaban modelos profesionales y profesionales como músicos, arquitectos, artistas o mamás. Una verdadera muestra de las personas que son profesionales y que usan la moda en el día a día.
Balenciaga apuesta por los diseños estructurados y por la vuelta de las hombreras enormes, para los trajes. Pero hay muchas propuestas más: estampados impactantes, el sobrio negro frente a los colores intensos e incluso, una vuelta del chándal en la ropa laboral.
La moda se democratiza para Balenciaga. Todos los podemos encontrar una propuesta que se adapte a nuestra forma de vida y a nuestro día a día en el trabajo.
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