Roma, Milán, París, Moscú, Londres, Madrid… el barco de Ermanno Scervino ya ha atracado en varios puertos y su elegancia ha llegado, tierra a través, a las capitales más importantes del mundo. Su viaje continua firme y sin fisuras, ya que desde hace 15 años va en dirección a un mismo destino: el éxito rotundo.
Por las venas de Ermanno Scervino corre sangre italiana, el savoir faire de las mejores casas y la innovación de los mejores talleres artesanos. Sus creadores, Ermanno Daelli y Tony Scervino, decidieron comenzar la andadura de la firma en 1999, en Florencia. Daelli había sido diseñador ya de varias casas y se había dedicado a viajar por los lugares más glamurosos del mundo, lo que le llevó a decidir que quería vestir a las mujeres más bellas y más cosmopolitas, las que frecuentaban estos destinos.
Su estilo renuncia a los patrones minimalistas y a las líneas extremadamente vanguardistas. La firma reivindica la inspiración clásica y hace de ella la base de todas sus colecciones, sin olvidarse en ningún momento de las últimas tendencias. Por eso, las mujeres a las que Ermanno Scervino viste, adoran la vida en la ciudad, las prendas elegantes pero con un toque sensual y los diseños femeninos que marquen sus curvas.
La nueva colección de la marca refleja una elegancia con toques rockeros y rebeldes, además de prendas lujosas y delicadas desbordantes de dinamismo. Sus diseños son solo aptos para mujeres arrebatadoras, que no dejen que nada se interponga en su camino a la meta, eso sí, utilizando siempre sus armas más seductoras y dulces.
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