Dicen que los italianos son los únicos en el arte del vestir y del crear, dando forma a ideas únicas que solamente pueden generarse en la mente de un genio de la moda y el gurú del buen vestir. Elisabetta Franchi es especialista en darle forma a la elegancia y la sobriedad a través de las curvas femeninas, con prendas de lujo que esconden el alma inquieta de la mujer actual.
Y si hay algo que realmente caracterice el buen vestir de la mujer es una mezcla de ultra feminidad, coquetería y, por supuesto, una provocación innata. Tres características que definen a la perfección la última colección de la casa italiana para la primavera del 2014.
Una demostración del equilibrio perfecto entre lo correcto de lo clásico y la seducción de lo suntuoso a través de escotes de vértigo y minivestidos entubados. Todo ello acompañado por formas que recuerdan a las mujeres de los años 50, cargadas de pliegues y drapetados.
La paleta de colores, que se inclina hacia los tonos tierra, como el caramelo o el canela, y los rojos profundos, identificada a la provocación femenina como la mejor alternativa para lucir sobrias y sofisticadas durante la próxima temporada.
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