Banana Republic, un verano cargado de historias.

¿Qué pueden tener en común la moda, el verano y un periodista (o dos)? Aunque a simple vista parezca una auténtica locura lo cierto es que detrás de esta pregunta existe un nexo común con consecuencias tan claras como el origen de una firma de ropa. Es así como las historias que cuenta la moda, las que ‘acarrea’ cada uno de los veranos y las que escriben dos ex-periodistas como Mel y Patricia Ziegler, se unen en una historia de ‘trío’ para dar forma a algo muy especial: Banana Republic.

Es así como una chaqueta de algodón encontrada en una tienda outlet pasó a convertirse, tras algunos cambios de Patricia, en el origen de una nueva filosofía de empresa que vendía ‘ropa linda para personas a las que no les importa la moda’, con prendas procedentes de un mundo, el de Banana Republic, donde no había cabida para las tendencias y solo se alojaban a las grandes ideas.

Más de 30 años después, la marca fundada en San Francisco cuenta con sus propios patrones que revolucionan el mundo de la actualidad con ropa casual donde la importancia la obtienen las texturas conseguidas gracias a tonalidades neutras, como colores terráceos, sobre cuero perforado, algodón o piqué. Para los hombres, tradición en trajes de chaqueta acompañados de camisas blancas o azuladas, jerséis de ochos, jeans lavados y perfectos de cuero que combinan el negro y el marrón. Las mujeres visten faldas tableadas con volumen, vestidos de cintura ajustada y escote cuadrado y pantalones de corte relajado.

Moda perteneciente a una república muy exclusiva en la que el fotógrafo Mikael Jansson deja bien claro cuáles serán las preferencias para esta primavera-verano para hacer de la temporada una nueva historia que sumar a Banana Republic…

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