Alexander McQueen fue el enfant terrible de la moda inglesa, lo que no es decir poco si tenemos en cuenta que la moda británica tiende a ser agresiva y rompedora, muy sorprendente siempre; claro que McQueen iba un paso más allá, lo suyo era la inspiración gótica y los claroscuros hasta llegar a la transgresión porque era un hombre de alma profundamente emocional, tanto, que la tristeza pudo con él cuando contaba sólo 40 años después de haberlo logrado casi todo...
Fue amado, admirado y reconocido pero también señalado y criticado como lo son siempre los genios innovadores, fue las ideas de Givenchy y, a su marcha, dejó a la que fuera su compañera de viaje profesional, Sarah Burton, al frente de su sello.
Hace ya 4 años que Alexander McQueen ha trascendido a su creador y sus colecciones no dejan de maravillarnos ¿el motivo? mantienen la esencia de la creatividad desbordante de McQueen, también un punto de revolución y estilo propio y, además, cuidan al detalle los cortes de sus prendas de modo que éstas, aunque parezcan a veces de locura, resultan siempre de lo más favorecedor.
Las propuestas de Alexander McQueen, ideas ya al completo de Sarah Burton, par ala próxima primavera son buena muestra de lo que cabe esperar de la firma del enfant terrible de la moda inglesa con el punto justo de seducción al que ninguna mujer está dispuesta a renunciar.
El negro vive y reina en la colección y se combina con blancos y toques rojos o grises en los prints, las faldas despiertan admiración por su voluptuosidad y su belleza y los escotes de infarto, incluso aunque sean tipo caja, no dejan a nadie indiferente.
Karoline Walter es la encargada de poner cuerpo a lo que Sarah Burton ha ideado para McQueen e inmortalizarla para que podamos hoy disfrutar de esta campaña es obra de David Simms.
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