Versace ha presentado la nueva campaña de la colección de otoño-invierno 2018. Una colección nunca vista, en la que 54 modelos presentan las nuevas propuestas de esta temporada que viene.
Tratando de destacar el carácter inclusivo y la diversidad, que son claves para Donatella Versace, se han escogido un enorme plantel de modelos para dar la visión de la marca. Modelos consolidadas como Kaia Gerber, Bella Hadid, Imaan Hammam y Vittoria Ceretti trabajan con otras estrellas en ascenso como Gracia Elizabeth. Todas ellas son fotografiadas por el gran Steven Meisel.
Para Donatella la gran familia Versace no son sólo los miembros de la firma; incluye también a las modelos que posan en sus campañas, a los clientes que compran sus prendas y a todos los que admiran la trayectoria de la marca.
La paleta de color tiene como gran protagonista el negro pero se nutre también de pinceladas de color: rojo, azul, camel y el amarillo, que no puede faltar en las colecciones de Versace. Los cuadros tartan tienen también mucha importancia y junto a ellos los estampados símbolos de la casa. Las modelos lucen prendas entalladas y otras con mayor volumen pero ajustados en la cintura con anchos corsés de vinilo y pantalones del mismo material que dan brillo a la colección.
Los accesorios son imprescindibles: boinas, pañuelos al pelo, grandes bufandas con el logo de la firma y bolsos de todos los tamaños. Una colección impactante y ecléctica para que todo el mundo encuentre su prenda fetiche.
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