Tiene 28 años y un padre que confía, y mucho, en sus posibilidades como actor. Y si el progenitor es, nada más y nada menos, que Clint Eastwood, entonces estamos hablando de palabras mayores. De hecho, el cineasta norteamericano confío en él papeles en filmes como 'Invictus' o 'Gran Torino'. Hoy Scott Eastwood pisa fuerte, especialmente en el mundo de la moda, que ha descubierto el potencial del físico impresionante del actor.
Lo sabe bien la firma alemana Hugo Boss, que para su línea BOSS ha fichado al californiano como imagen estrella. Así, se convierte en embajador de una de las colecciones masculinas más significativas del mundo de la moda. Para la marca, "es la personificación de nuestros valores, de cómo es un hombre Boss". El actor, honrado, le devuelve el cumplido definiendo a la firma como "clásica y atemporal. Ha estado ahí siempre. Cuando vistes sus prendas, sientes que te encuentras en tu mejor momento, te dan fuerza y confianza".
Scott no es el típico hijo de actor famoso. Ha trabajado como camarero y obrero de la construcción, y es el propietario de un bar en San Diego donde él mismo ha estado muchos años tras la barra cañas y en donde se sirve un whisky elaborado por él y sus socios. A pesar de sus pequeños papeles y su apellido, del que no siempre se sirvió, prefiriendo usar el de su madre, su estrellato no ha sido gracias a una película, sino a su presencia en redes sociales, donde comparte fotos de su trabajado cuerpo, así como gracias a su faceta de modelo.
La campaña del próximo otoño ya ha sido presentada. En ella, Eastwood comparte protagonismo con Edie Campbell. Ha sido fotografiada por Inez y Vinoodh, con estilismo de Joe McKenna, y luce un traje que huye del clásico negro, apostando por el gris oscuro, en un patrón exquisito que permite presumir de figura al acentuar el pecho y la cintura. Sastrería en estado puro en una percha única.