No hay género textil que favorezca más a la silueta femenina que el punto. Y no hay tampoco otro género textil que evidencie tanto los defectos de esa silueta que el punto. ¿Incongruente? Quizás. La solución pasa por, primero, elegir una marca que fabrique prendas de calidad, y segundo, apostar por hechuras que disimulen tus curvas excesivas y potencien las que tienes menos marcadas. Naulover nunca falla: es punto y aparte.
Fue fundada en 1957 por José Noguera Muñoz. Y cincuenta años después confecciona con tal maestría sus diseños que cualquiera de sus modelos son un acierto seguro. En primavera, aparcan el punto para dar paso a otras telas más ligeras como la seda, la viscosa el stretch y el algodón. Pero el manejo de estas se equipara al del punto. Y es que los diseñadores de esta casa afincada en Barcelona rebuscan viejas fórmulas y las mezclan con nuevas técnicas. Esta actividad investigadora y creativa incesante explica la caída perfecta de sus pantalones y faldas, el corte impecable de sus vestidos y chaquetas y la categoría que alcanzan en sus talleres prendas tan básicas como los polos, las camisetas los blusones o los leggins.
El estilo de esta última colección rezuma años 50, traducido y adaptado al gusto actual. Sus telas de flores enormes y los estampados salvajes que impone la moda comparten espacio con uno de sus grandes clásicos: el look marinero en rayas azules y blancas combinadas acertadamente con el rojo chillón. También traen lazos y volantes y calados y pasamanerías y aplicaciones de metal.
Prueba a iniciarte en la marca haciéndote con uno de sus fabulosos twin-sets.
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