En esta colección otoñal Miuccia Prada vuelve a sorprendernos como sólo ella puede hacer. Ha presentado una colección que combina la pasión de viajar con la feminidad más sorprendente.
El fotógrafo Steven Meisel está detrás del objetivo, inmortalizando una campaña atrevida y desenfrenada. Una colección en la que predominan los tejidos brocados en dorado y plateado sobre fondos azules, rosas y negros y también la suavidad del terciopelo al que se le aplican bordados y superposiciones.
Pero destacan en la colección los complementos: medias de rejillas, de calados, de estampados de colores, que se combinan con zapatos abotinados de estilo Luis XV. El rey de la colección es el corpiño en todas sus versiones, comprimiendo la figura femenina y marcando su silueta con si de un traje cortesano se tratara. Y también los bolsos inundan de colores y brillo una colección que es puro contraste y audacia.
Una colección que es tan audaz como la propia Miuccia.
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