La moda vive en evolución constante, creando tendencias, inventándolas cuando no reciclándolas, adaptándose a los nuevos tiempos y también cortando los nuevos tiempos a su medida; hay firmas que hacen de la elegancia su brújula y giran sobre sí mismas sin perder nunca el norte (Chanel es un buen ejemplo...) pero hay otras que van más allá, que juegan a romper moldes, incluso los suyos propios, Prada y su particular psicodelia es un buen ejemplo de ellos; luego están las que de repente te resulta imposible encajar, como Gucci desde que Alessandro Michele está al mando de su dirección creativa, porque rompen con su historia de modo radical y finalmente están las que parece que saben cuál es su lugar en el mundo y un buen día te demuestran que ese lugar es mucho más amplio y diverso de lo que te imaginabas; así es Dolce & Gabbana y así es, Dior, al menos, en sus colecciones masculinas.
No es la primera vez que Kim Jones nos sorprende reinventando a los hombres Dior, tampoco es la primera vez que su creativo atrevimiento nos recuerda al Gucci de Michele y, afortunadamente, como siempre y a pesar de tanta locura creativa, vemos en sus propuestas el eterno estilo de Dior ¿o sólo lo imaginamos? Visita la galería de imágenes que ilustra esta noticia y búscalo...
Diseño: Kim Jones
Fotografía: Rafael Pavarotti
Estilismo: Melanie Ward
Peluquería: Benjamin Muller
Maquillaje: Peter Philips
Dirección de casting: Shelley Durkan
Modelos: Djibril N'Diaye, Jean Meyer, Thatcher Thornton y Woosang Kim
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