Bueno… no es exactamente lo que se dice dulce y entrañable, con calles en formas de nubes de algodón y farolas al estilo de regalices. Más bien depende de sus habitantes. Una ciudad cargada de evasé y mucho volumen, donde la perspectiva del espacio la dan el vuelo de una falda y y la gasa sutil en azul marino sobre un vestido-capa.
Así pinta la ciudad para la próxima temporada de Poète: una delicadeza natural de piezas clásicas que se convierten en el nouveau look romantique gracias a la mezcla de tejidos y la recuperación de vestidos al estilo lady con cuellos y puños en un blanco neutro que resaltan sobre un estampado, la gran novedad que ha introducido la marca esta temporada, geométrico digno de los años sesenta.
Una ciudad romántica y ensoñadora en colores rosas, nude, camel y azules, que también cuenta con aires de sobriedad, más propios de la estación que viene, con negros, blancos y grises.
Una ciudad francesa donde el savoir-faire queda patente en cada una de sus esquinas, con transeuntes que aman el buen vestir y un carácter que impregna de sensualidad y personalidad a la mujer de Poète.
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