La casa belga fundada en 1989, dio un giro de 360 grados al mundo de la moda en cuanto a concepto. Martin Margiela es uno de los creadores más atípicos y vanguardistas de su generación, ha conseguido construir un imperio en la moda y conoce muy bien a su público –siempre fiel- y ha ido evolucionando con el tiempo pero manteniendo siempre sus señas de identidad.
Con la incorporación a la casa del mítico John Galliano, encargado del prêt-à-porter y de la línea alta costura, la casa ha dado un nuevo giro. Galiano, siempre con un punto de excentricidad, está en Margiela más contenido, y la moda de la firma se presenta igual de vanguardista pero siempre identificable con la maison.
En esta colección cobran importancia los volúmenes y superposición de prendas, las asimetrías y el contraste de texturas y colores. Utiliza una paleta de color que va de los tonos más neutros: negro y piedra a los colores más impactantes como rojos y mostazas y todo ello conjuntado con estampado animal print. Una colección sorprendente en la que se aúna un diseño portentoso de aire masculino con el glamour femenino más sofisticado y todo ello con un toque de reciclaje que se refleja en las combinaciones, en los bajos desgarrados y en las texturas de vinilo.
Una colección impactante y sorprendente para la época otoñal.
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