Cuando las cosas funcionan bien no hay por qué cambiarlas. Sí que hay una tendencia constante a modificarlas por miedo a que queden obsoletas, como si el asunto consistiese en generar esa sensación de novedad para que la gente no bostece, se estanque y, finalmente, acabe marchándose.
Este es uno de los principales mandamientos de la moda, donde, en caso de que una tendencia funcione, queda la esperanza de que vuelva al cabo de los años. Pero la alegría llega cuando las nuevas colecciones van viendo la luz y una se da cuenta de que aquellas piezas que parecían cobrar un poco de importancia entre las diversas propuestas, este invierno regresan para quedarse...
Es el caso del nuevo lookbook de Zara TRF, donde se impone lo oversize, las tachuelas y el verde militar. Lo cierto es que, a pesar de tratarse de tendencias ya conocidas durante toda esta primavera, Zara las presenta como elementos únicos con los que adornar al verdadero protagonista: el minimalismo. Algún estampado de rayas se atreve a entrometerse en el reino de las camisetas y los chalecos, prendas que se estilizan para la colección de la firma española.
Casi a puntito de terminar el mes de junio, TRF nos propone unos tejidos aún finos para comenzar el próximo otoño. Chaquetas sueltas que acompañan los estilismos más desenfadados pero cuidados y tachuelas que, tras demostrar que son algo más que un simple adorno, se instalan en la línea joven para aportar personalidad.
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