Decidió que Dallas debía ser la siguiente ciudad en unirse a las que hasta el momento ya habían mostrado sus respetos ante la magia que sus artesanos eran capaces de hacer por y para el mundo de la moda. Karl Lagerfeld decidió que Texas era el mejor sitio del mundo para seguir homenajeando con Métiers d’Art y para hacer un guiño a la acogida que Coco tuvo en 1957 cuando en los años 50 visitó las calles de Dallas.
Razones más que suficientes para convertir su colección prefall 2014 en una oda a las cowgirls del far-west, esta vez reinventadas a golpe de glamour y con una cierta reinvención sobre los tejidos más característicos de la América del momento. Increibles ponchos, vestidos y trajes de falda y chaqueta se llenan de motivos nativo-americanos, bien a través de los estampados étnicos, patchwork o con detalles de plumas, que se complementan con joyas sobre camisas con lazadas al cuello, estrellas de sheriff bordadas en faldas de noche o prendas vaqueras que se bordan con motivos metalizados.
La versión más glam del lejano oeste para hacer de los momentos más especiales una auténtica película como aquellas en las que aparecía la espectacular Claudia Cardinale. Un homenaje no solo a la artesanía de la moda, sino a la historia de ésta y a la influencia que la casa francesa siempre ha tenido sobre ella.
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