¿Quién no recuerda a Faye Danaway con tocada por un seductor gorro francés y recorriendo Estados Unidos enamorándose de atraco en atraco? Interpretaba a Bonnie, la enigmática mujer que era para algunos el cerebro de los pecados de Clyde y para otros se veía tan solo arrastrada por él...
La historia real de Bonnie and Clyde tuvo mucho de trágico, por las opciones que ambos tomaron en la vida y por el pronto y terrible fin al que los llevó; otra cosa es la película, una de gangsters a la americana, un clásico de esos que ves una y otra vez porque lo de menos es la historia y lo de más los fotogramas.
De entre tantos fotogramas como componen Bonnie & Clyde nosotros, como la firma suiza Akris, nos quedamos con aquellos que nos muestran a Bonnie, interpretada por Faye Dunaway, luciendo aquella boina negra que resultaba tan seductora, tan elegante y tan de cine como la propia película.
Esa es, además, la imagen que sirve de inspiración a la elegante firma helvética Akris para presentarnos lo que nos tienen preparado para cuando la calidez del verano se despida. Para una campaña de aire tan francés, Akris no podía menos que elegir a una modelo de las tierras de Napoleón y se decidió por la dulce belleza de Manon Leloup, quien luce con desmedido encanto el gorro y el bolso frente al objetivo de Lachland Bailey.
El otoño e invienro de Akris se convierte en un homenaje a una de las actrices más y mejor reconocidas que ha dado Hollywood, la gran factoría del cine americana; esta evocación y homenaje viaja a través de la filmografía de la Dunaway hasta 1967 cuando ella era Bonnie, una Bonnie tan convincente y seductora que fue nominada al Oscar por aquel papel, aunque no se llevaría la preciada estatuilla, no hasta 9 años más tarde.
Manon Leloup se nos antoja una Bonnie pasada de dulzura pero tan seductora como la misma Dunaway en los 60, y el bolso que abraza... el ideal para el otoño que vendrá.
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