Pinco Pallino es para los italianos lo que para nuestra hispánica tradición de usos y costumbres populares, Perico de los Palotes o lo que a los ingleses y americanos John Doe... así mismo.
Y ¿cómo puede alguien referirse así a su propia firma y objeto de su creatividad y pasión? ocurrió de la manera más simple y resultó tan lógico y evidente que en Pinco Pallino se quedó: Stefano se dirigía a Florencia con Imelde para presentar la primera colección de su firma de ropa infantil, acudían sin nombre alguno; '¿cómo podríamos llamar a esta colección?' preguntó Stefano, a lo que Imelde respondió 'si es un buen producto y bello podrías llamarlo hasta Pinco Pallino...' Y así se llamó aquella primera colección y las que la siguieron ya en incontable número desde los 80.
Las propuestas de esta firma de nombre intrascendente resultan siempre bellas y sugerentes, atractivas, con un toque vintage y llenas de cuentos y magia; en su colección de otoño, las niñas son a veces Alicia, otras campanilla y hasta Mery Popins paraguas en ristre mientras los niños resultan igualmente divertidos en sus gestos y poses, más fumando en pipa como pequeños Sherlocks.
Estilo y diversión made in Italy para los grandes pequeños de la casa...
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