La Navidad es a los niños lo que son ellos a la vida, es un sueño vestido de realidad, es la emoción de un abrazo, de un recuerdo o de un regalo, es un árbol plantado en el salón y decorado con luces, guirnaldas, cintas y bolas de brillos y colores.
Y ese árbol es también el rincón de los anhelos y deseos que serán satisfechos y cumplidos por un señor de Laponia que llegará en un trineo volante tirado por renos y se colará en casa, sin que lo veamos, y sin que tenemos aún muy claro cómo… es magia.
Y la magia no es cosa de broma, es un asunto muy serio propio de las audaces mentes infantiles y de las hadas que, para vivirla y sentirla, necesitan acomodar su cuerpo en tejidos y colores naturales, en prendas pensadas y cortadas para mimarlas y adaptarse a ellas y a su azarosa vida.
Oh! Soleil sabe mucho y bien de estos asuntos y viste a las niñas como ellas quieren y a nosotros nos gustan, así lucen tan guapas como son, con sus vuelos y sus detalles, esos por los que se pierden y con los que nos felicitan la Navidad.
Y nosotros con ellas, iluminamos juntos el árbol y nos prometemos risas sabiendo que del espinoso asunto del vestir se ocupa maravillosamente Oh! Soleil.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6