Nanos es una firma infantil de las imprescindibles, una muestra de como la moda española, cuando se empeña, puede mirar de frente y a la cara a italianos o franceses, los reyes del delicado asunto del vestir que toma tintes más complejos si cabe cuando hablamos de vestir a los más pequeños.
Buen ejemplo de la creatividad y la maestría de Nanos son sus propuestas para el otoño que está al caer, una colección que enamora en cada fotograma y lleva a papás y mamás paso tras paso hacia la tienda más cercana. Una dulce paleta otoñal que no renuncia al color vivo, tejido de calidad y cortes de clásicos a creativos sin olvidar la funcionalidad inherente a cualquier colección infantil, son las claves.
Nanos propone un otoño cálido y dulce, mimoso, infantil y un tanto juguetón porque ese es un punto esencial a la hora de vestir a los niños. Para las niñas vuelven las faldas estilo bailarina porque les encanta su voluptuosidad y su vuelo, se sienten pequeñas princesas que, con sus leotardos a juego, pueden brincar y saltar como pequeñas locas que son; no faltan los vestidos y los complementos son también obligados y, aunque lo del gorro sea siempre un asunto a negociar, ¡nos encantan!
En cuanto a los niños, Nanos rompe la habitual tendencia de vestirlos sosos y aburridos y cede el protagonismo al color y su alegría aunque, por aquello del juego que en los chicos es más loco si cabe, no renuncia nunca a la funcionalidad; pantalones largos o cortos pero en totados porque hay vida más allá de los jeans, camisas, jerseys e incluso americanas y pajaritas para cuando la ocasión lo merezca.
Nos gusta Nanos por la diversidad de las prendas que componen sus colecciones, por su estilo bien marcado que no cae en el exceso de niñez ni en vestir a los pequeños como adultos, por la calidad de sus prendas y porque su otoño es encantador.
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