Las luces de la sala se apagan, comienza a sonar el característico traqueteo del proyector y en la pantalla empiezan a verse, fotograma tras fotograma, las secuencias de un cineasta que se ha desvivido por mostrar al mundo sus ilusiones, su pasión y su gran historia convertida en obra maestra.
No solo en el cine nada es imposible, la firma Hackett tampoco conoce este término. Desde que comenzara su andadura en 1979 como un puesto en el mercadillo de Portobello, la marca no ha dejado de dar pasos en firme hasta lograr afianzarse como una de las más prestigiosas del Reino Unido.
La colección de niños Little Britons conserva ese espíritu audaz y soñador propio de los primeros cortometrajes. Y es a través de una música pegadiza, butacas rojas y palomitas como Hackett logra transmitir la magia del cine a través de una original y perfecta campaña que captura además, toda la esencia de la marca.
La prendas desprenden un espíritu casual e impecable, con frescura y diseños cómodos que se adaptan al ritmo diario de los niños. Por una parte, los clásicos de la firma: polos de manga larga, chalecos, sudaderas y camisas de cuadros. Y, por otra, la línea de sastrería con elegantes americanas de tweed, cálidos pantalones de pana, jerséis de ochos y pajaritas para ocasiones especiales.
Hackett nos invita a soñar detrás de la cámara, al estilo Chaplin, e imaginarnos todas las tendencias de la temporada adaptadas para los más pequeños.
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