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Los niños de Dior leen el Vicario de Wakefield

Dior presenta su invierno infantil y juvenil en París, todo glamour y todo encanto, tan romántico y bello como Goldsmith.

Y días después de la controversia que levantaron las lecturas y películas que la reina Letizia propone a sus hijas, llega Dior y presenta su campaña infantil y juvenil con los niños leyendo a Goldsmith... y a nosotros nos encanta. No es pretensión ni mentira, tiene tal vez más de deseo que de realidad pero la verdad innegable es que somos lo que leemos y lo que leemos de niños nos hace lo que somos.

Lo cierto es que la literatura infantil y juvenil es un mundo maravilloso que lleva de la mano a nuestros niños hacia su juventud y su madurez pero la cuestión es ¿en qué momento hay que ir sumando a esas lecturas hechas a su medida, otras tanto o más enriquecedoras, que completan su universo? ¿en qué momento presentamos los clásicos a nuestros pequeños?

La respuesta no puede ser más general... en cualquier momento, porque los niños son máquinas e igual que cada uno aprende a caminar y a hablar en su momento, rompe a leer cuando cerebro está listo para ello y se adentra en los cuentos de la mano de sus padres y profesores, del mismo modo gana la madurez suficiente, en su momento y no en otro, para hacerse con un clásico... Así que toca estar atentos para descubrir ese momento y Dior nos da una pista.

La pista es el Vicario de Wakefield, un libro divertido y romántico que enaltece la bondad y la virtud, de ahí que sea una lectura recomendada para nuestro par de jóvenes parisinos que recorren la ciudad, en invierno, acompañados del buen vicario y vestidos por Dior.

Lo cierto es que la campaña, más allá del vicario, no puede gustarnos más porque presenta una colección infantil y juvenil en la que la modernidad y la funcionalidad demuestran llevarse muy bien con el glamour parisino ¿el resultado? un fondo de armario ideal niñas, y también para niños, en definitiva, para los más guapos de la casa.

Botas de agua, cazadoras y abrigos de cuadros, sombreros y paraguas, un bolsito a su medida e incluso shorts de invierno con sus respectivos leotardos. Nos encanta Dior, más en invierno y en París.

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