Las prendas de Petit Bateau son tan bonitas y chic que parece mentira que la fecha de nacimiento de la firma sea 1893. En aquel año se inició la actividad en su fábrica de Troyes (aún en activo), donde confeccionaban, en punto, ropa interior masculina, femenina e infantil. En 1920 registraron la marca y realizaron su primera campaña publicitaria.
Dos años antes, Etienne Valton había inventado el culotte: un nuevo diseño de braguitas que surgió de darle dos tijeretazos a los anteriores pantalones ceñidos tipo faja. El culotte fue tan revolucionario y definitivo que en 1937, en la Exposición Universal de París, la prenda recibió el Gran Premio a la Innovación.
Fue sólo la primera de sus grandes invenciones. También les debemos los peleles en tejidos de rizo o terciopelo, los bodys para bebés (inspirados en la sisa de las camisetas interiores americanas que permitían a los soldados ponérselas sin desprenderse del casco…) o las telas de milrayas. Grandes clásicos del ajuar infantil que 115 años después continúan de plena actualidad.
Hoy Petit Bateau es sinónimo de confección bonita, práctica y confortable. Preferidas por niños y niñas, pero también por hombres y mujeres, de 0 a 924 meses (como ellos mismos indican), sus camisetas llegan a venderse a razón de cuatro millones al año. A ellas se suman las ventas de otros 17 millones de prendas de ropa interior, confeccionadas en hilo de algodón, seda o lino.
Te mostramos su colección de primavera verano para los más pequeños. Si te encandilan sus hechuras, tejidos y estampados (maravillosos los florales, los cuadros y las rayas), prueba a echarle un ojo a su colección para adultos: te encapricharás de ellas como sólo lo hace un niño.
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