El frío llega siempre acompañado del momento del abrigo, un abrigo que es primero de otoño y se viste en jeans y camisas de manga larga y más cálido, en jersey de lana y ochos cuando el invierno se impone; claro que nada de esto importa en absoluto a la sección infantil y juvenil del hogar más que para renovar su fondo de armario cosa que, con ellos, ocurre cada temporada por una mera cuestión de tamaño, el suyo, que cada año es mayor porque cada año son más grandes.
Por eso nosotros nos sentimos felices al abrigo de los niños, por su inmensa capacidad de crecer y hacerse grandes dando grandes lecciones a quien tiene la agudeza de entenderlas y aprenderlas, eso sí, cuando transitan de la infancia a la adolescencia llega un momento, en el instante que menos lo esperas, en el que los niños dice ¡ya está bien! y ponen fin a los experimentos maternales y paternales con su ropa.
Es el momento en el que eligen ellos porque se miran al espejo y quieren gustarse y, claro está, gustar al mundo en el que se desenvuelven; para los pequeños que ya no lo son tanto como no son tampoco tan grandes como llegarán a ser, Massimo Dutti es la respuesta, siempre, y buena muestra de ello es su colección de otoño e invierno.
Se trata de un compendio de prendas cómodas, cálidas, funcionales y con un toque de elegancia desenfadada que la convierte en la mejor de las propuestas para nuestros pre-adolescentes.
Con Massimo Dutti no habrá dudas ni guerras, no habrá enfrentamientos encarnizados acerca de si esta falda es de bebé o este pantalón una cosa hortera, el acuerdo está asegurado porque así es como está diseñada la colección de otoño de la firma del grupo Inditex, al calor del gusto y las ideas de los niños y de sus padres.
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